martes, 3 de abril de 2012

Informacion del Director

Francis Ford Coppola 

 

INFORMACION GENERAL

Director, guionista y productor de cine estadounidense. Hijo de una familia de emigrantes napolitanos. Ingresó en la Universidad Hofstra para estudiar Artes Dramáticas, y años más tarde se tituló en Artes Teatrales en la UCLA. Colaboró con Roger Corman en varias películas de terror, tarea que compatibilizó con sus primeros trabajos como director, los cuales recibieron una tibia respuesta del público y la crítica. En 1969 recibió un Oscar por su trabajo como guionista de Patton. Ello motivó que la Paramount le encargara el guión y la dirección de El padrino (1972). Galardonado con tres Oscar, el filme arrasó en taquilla y aún hoy día es un auténtico símbolo de lo mejor que dio de sí el cine en la década de los 70. Realizada por un Coppola que contaba tan sólo 33 años de edad, la adaptación de la novela de Mario Puzo es un deslumbrante retorno al género de gángsters de una intensidad narrativa excepcional, testimonio de una gran madurez creativa del director. Gracias a esta película, Francis Ford Coppola adquirió los medios económicos y el prestigio necesarios para desarrollar y producir sus propios filmes, en el marco de la American Zoetrope, que él mismo fundó en 1971 y en la que trabajarían Martin Scorsese y George Lucas. El otro monumento erigido por Coppola al poder del cine en los años 70 es Apocalypse Now (1979), fascinante adaptación de El corazón de las tinieblas, de Joseph Conrad, a la guerra de Vietnam. El rodaje de Apocalypse Now, cuya realización en Filipinas tomó más de dos años, estuvo rodeado por toda clase de infortunios y fue una experiensia agotadora para todo el equipo: Coppola tuvo que hipotecar su propia casa para conseguir la financiación necesaria para acabar el rodaje, y Martin Sheen estuvo a punto de morir de un ataque cardíaco. El escaso éxito comercial de esta obra maestra supuso el fin de su compañía de producciones, Zoetrope, y Francis Ford Coppola hubo de esperar más de tres años en retomar su papel de director. En el 2001, el propio director realizó un nuevo montaje del filme titulado Apocalypse Now Redux. El fracaso económico le obligó a rodar películas de menor presupuesto pero igualmente memorables, como La ley de la calle (1983), Rebeldes (1983) o Cotton Club (1984). Tras la tercera parte de El padrino (1990), realizó una nueva versión de Drácula titulada Drácula de Bram Stoker (1992).
Entre sus últimos filmes deben mencionarse Jack (1996), The Rainmaker (1997) y Megalópolis (2002). De su más reciente labor como productor destacan Las vírgenes suicidas (1999) y la producción ejecutiva de Lost in Translation (2003), largometrajes ambos realizados por su hija Sofia Coppola, también notable cineasta.  Desde sus inicios Coppola desarrolló de igual forma su carrera como productor, destacando los dos primeros filmes de su amigo George Lucas, THX-1138 y American Graffiti, y otras como Kagemusha, Kinsey o Sleepy Hollow. Fuera de las luces del séptimo arte se desempeña como viticultor, hotelero y publicista. Es padre del director de películas y videos musicales Roman Coppola y de la actriz, directora, productora y guionista ganadora del Óscar Sofia Coppola, así como tío del actor Nicholas Kim Coppola, conocido como Nicolas Cage, y hermano de la actriz Talia Shire.

FILMOGRAFIA

Año      Título                                           Contribución    
1962     Tonight for Sure                           Director/Guion    
1962     The Bellboy and the Playgirls      Director/Guion    
1963     Dementia 13                                 Director/Guion   
1963     The Terror                                    Director/Productor    
1966     You're a Big Boy Now                 Director/Guionista   
1968     Finian's Rainbow                          Director    
1969     The Rain People                           Director/Guion
1970     Patton                                            Guion    
1971     THX 1138                                     Productor    
1972     El padrino                                     Director/Guion
1973     American Graffiti                         Productor
1974     El padrino II                                 Director/Productor/Guion
1982     One from the Heart                      Director/Guion    
1983     The Outsiders                               Director
1983     La ley de la calle                          Director/Productor/Guion
1984     Cotton Club                                  Director/Guion
1986     Peggy Sue Got Married                Director
1987     Gardens of Stone                          Director/Productor
1988     Tucker: The Man and his Dream  Director    
1989     Historias de Nueva York               Codirector/Coautor del guion    
1990     El padrino III                                 Director/Productor/Guion     Premio Fotograma de Plata a 1993     The Junky's Christmas                   Director    
1994     Frankenstein de Mary Shelley       Productor
1996     Jack                                                Director/Productor
1997     The Rainmaker                              Director/Guion    
1999     Las vírgenes suicidas                     Productor    
1999     Sleepy Hollow                               Productor    
2001     CQ                                                 Productor    
2006     Marie Antoinette                           Productor    
2007     Youth Without Youth                    Director/Productor/Guion    
2009     Tetro                                              Director/Productor/Guion    
2010     Somewhere                                    Productor    
2011     On the Road                                   Productor ejecutivo    
2011     Twixt Now and Sunrise                  Director/Productor/Guion

EL PADRINO

Coppola supo desarrollar durante 176 minutos de perfección técnica el éxito de la familia mafiosa de origen italiano de los Corleone frente a sus competidoras, y el fracaso de todos los intentos de evitar la guerra de familias por parte de don Vito Corleone (Marlon Brando), superado por la lógica de venganzas y contravenganzas y por la aparición de las drogas en el mundo del tráfico ilegal. Michael (Al Pacino), su hijo y sucesor, al que pretendía mantener alejado de los asuntos sucios de la familia y permitirle una carrera respetable, asume finalmente su papel dentro de la estructura férrea y ritualizada de la Mafia, palabra que no se menciona en toda la película. Tras la eliminación física de todos sus competidores, el triunfo corresponde a la familia, pero, ante todo, a la lógica de la Mafia, una ley que llega a parecer natural e irresistible al espectador, atrapado él también en los lazos de la familia y la venganza, superiores incluso al poder casi sagrado del padrino.
Del filme destaca sobre todo el equilibrio dramático que supo imprimir Coppola a la epopeya, donde la violencia está siempre presente, y, sin embargo, no se explota de forma gratuita ni efectista. La composición de los personajes que realizan Brando y Al Pacino es otro de los atractivos fundamentales del filme, de donde extrae gran parte de su credibilidad. A este mismo objetivo responden una ambientación y una decoración detalladísimas. Crónica ajena a todo juicio moral explícito, El padrino reproduce a la perfección la opresión y la contundencia implacable de la lógica mafiosa, que termina siempre por reproducirse a sí misma. 
El personaje de Al Pacino fue el hilo conductor a través de las continuaciones de la saga (El padrino II, de 1974, El padrino III, de 1990) que Coppola fue convirtiendo en un gran fresco histórico de Estados Unidos desde principios del siglo XX. La complejidad del personaje (progresivamente sumergido en una espiral de violencia desde su primera etapa de adolescente tierno y despreocupado de los asuntos familiares, hasta convertirse en una bestia feroz e implacable capaz de todo por sujeción a la familia como "idea") fue aumentando a medida que se desarrollaba la saga: en la segunda parte, quizás la más lograda, se refuerzan los tonos trágicos de resonancias shakespearianas del personaje (culminando con la ejecución de su propio hermano), así como las implicaciones sociopolíticas de la trama.
El último capítulo de esta trilogía, rodado ya en 1990, convirtió el mundo de los Corleone en un escenario a medio camino entre Shakespeare y el verismo italiano, una auténtica ópera cinematográfica dirigida con mano maestra por Coppola, en la que el vértigo ante el paso del tiempo y el peso de los crímenes y del pasado estalla finalmente en una de las más hermosas imágenes rodadas por el director: Al Pacino-Michael Corleone gritando sin emitir un solo sonido en las escalinatas de la Ópera de Palermo, después de ver cómo mueren entre sus brazos todas sus esperanzas de redención para el futuro. 

APOCALIPSIS NOW

La historia de Apocalypse Now gira en torno a Benjamin L. Willard, un capitán del ejército de los Estados Unidos que, en plena guerra de Vietnam, recibe una extraña orden: remontar un río hasta un punto situado más allá de las líneas enemigas, en plena Camboya, para acabar con un oficial desertor, el coronel Walter E. Kurtz, que se ha instalado allí en compañía de unos renegados; en un estado que raya la locura, Kurtz vive recluido en una fortaleza situada en el interior de la selva y protegida por los indígenas de la zona. Willard examina el currículum de Kurtz, del que extrae la imagen de un soldado brillante y enigmático. 
A medida que Willard avanza por las aguas del río Mekong a bordo de una pequeña embarcación y acompañado por cuatro soldados aficionados a las sustancias alucinógenas, el ambiente se enrarece y la jungla se convierte en un universo caótico en el que se materializa toda la paranoia que encierra la misión. A lo largo del trayecto, Willard y la tripulación se topan con un teniente coronel enamorado del napalm y del surf, con un espectáculo itinerante protagonizado por varias "conejitas" del Playboy y con un sampán en apariencia inofensivo pero cuya rutinaria inspección desata un baño de sangre. Finalmente, la embarcación de Willard se adentra en Camboya, donde alcanza las fuentes del río y, con ellas, el reino del temible Kurtz. Cuando Willard se encuentra con Kurtz, éste lo retiene y lo somete a sus iluminadas dotes como orador. Kurtz habla de la autodestrucción, de la visión del horror y del orden dentro del caos. Sus palabras son el colofón del viaje catártico que Willard ha realizado hasta el corazón de los fantasmas de la guerra.
La película está basada en El corazón de las tinieblas, novela escrita por Joseph Conrad en 1908. La acción, que en el original se sitúa en el Congo del siglo XIX, colonizado de forma brutal por el ejército belga, se trasladó en el filme al Vietnam en guerra de la década de 1960. Del referente literario se tomó el argumento básico del joven idealista que debe adentrarse en el corazón de un mundo de creciente extrañeza, dominado por la muerte y el sufrimiento. La violencia del entorno afecta al protagonista hasta tal punto que geografía mental y física se confunden en un auténtico "país de las tinieblas", en cuyo seno late la sublimación del horror, personificada en el coronel Kurtz. Coppola también rescató del original el paralelismo entre pérdida de civilización y sumisión a la barbarie, en la forma metafórica de la jungla vietnamita y en el séquito de nativos que conforman la siniestra corte del coronel.

RUMBLE FISH

El chico de la moto es el Rey y ha vuelto de su destierro. Su hermano pequeño, Rusty James, interpretado por Matt Dillon, siempre ha sentido una idolatría ciega hacia él. Rusty dice ser igual que su hermano, quiere ser su sucesor, quiere que las cosas vuelvan a ser como antes. Hay indicios que parecen confabularse en contra de su deseo: su padre, que niega que él sea como su hermano mayor (un Micky Rourke daltónico y medio sordo que parece no formar parte de un mundo tan simple, un Rourke atormentado que aparenta mucha más edad de la que tiene). 

Coppola crea una obra personal y muy poética, con un blanco y negro que recuerda otras épocas, con el tiempo recordándonos que nada permanece, que un Mesías traerá otro nuevo ; el transcurso del tiempo inunda la película, con relojes por todos los lados, algunos incluso sin manecillas  para hacernos comprender que el tiempo, en ocasiones, es caprichoso y parece no avanzar, como cuando Rusty James y los suyos van a pelearse con otra banda, y es que el miedo hace detenerse el tiempo en las cabezas de quien siente esa sensación, para que sepamos lo duro que es enfrentarnos a el y tratar de vencerlo; también hay nubes que corren deprisa y nos da la sensación de precipitación, de aires de cambio, y el ritmo de la música de Copeland (el batería del grupo Police) también nos marca el transcurso de lo que acontece: el ritmo de la música marca el tiempo perfectamente como una partitura matemática.

La ley de la calle se puede comprar a El Padrino y Apocalise Naw. Estas dos últimas son películas más grandes, proyectos más ambiciosos; Rumble fish es más íntima, más pequeña, es una joya pequeña. Ganó en San Sebastián en el año 1984 y aunque es de las películas menos conocidas de Coppola no por ello significa que sea de las que menos interés despierte. La ley de la calle es dialéctica vital de unos personajes marcados por la soledad y la tristeza, un sentimiento producido por la pérdida de lo más querido y por la añoranza de lo que ya no volverá (véase la antítesis de Rusty James, a quien le gustan las multitudes, la gente; se siente vivo entre la gente, cuanta más mejor, y así se lo dice a su hermano y a su mejor amigo cuando salen por el otro lado del río, donde debió haber nacido su hermano mayor (el chico de la moto nació en el lado del río equivocado); en esta película se buscan referentes, ideales: los que para Rusty James cree tener su hermano, se busca una quimera que es la de todo el mundo: la posesión de la felicidad, y Rusty James parece no tenerla a pesar de haber vuelto a encontrar su inspiración, la que puede darle su hermano que ha vuelto, (¡ y cómo!)

La fe ciega que Matt Dillon tiene por su hermano evoluciona a mitad de película en duda; no sólo es su propio hermano mayor quien trata de hacerle comprender que él no merece la pena sino también su amigo (Steven), que en un momento de enojo le llega a decir que su hermano es poco menos que una mierda, y que la vida en aquellos tiempos de peleas y pandillas estaba marcado por el miedo cuando la violencia hacía acto de aparición, se tiraba por los suelos, en parte, el mito romántico de lo maravillosas que eran las  peleas entre pandillas, al igual que la idealización que Rusty tenía de lo que representaba su hermano, sobre todo cuando éste le confirma que con el tiempo, incluso, todo aquello llegó a ser un auténtico coñazo, algo aburrido y que no conducía a nada. Y la evolución y duda de Rusty tiene que ser contrastada por alguien que merezca todo el crédito, y quien mejor que su padre para confirmarlo; por eso le pregunta si su hermano mayor está realmente loco como dice alguna gente del barrio, como el policía que lo acecha. Pero la evolución no se estrella con la decepción al decirle su padre, convencido, que su hermano no está loco, simplemente siente las cosas de diferente manera, con mucha más intensidad (a pesar de no ver bien ni oír a penas), y que  es esa intensidad la que sí podría volverlo loco…


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